Mientras no estás enamorada, mientras tu corazón es libre y tu mirada no es de nadie, entre todos los hombres que podrían interesarte ni uno sólo se digna a prestarte atención; después, en el momento en el que te sientes atrapada por una única persona y no te importan los demás absolutamente nada, te persiguen, pronuncian dulces palabras, te galantean. Es el efecto de las ventanas: cuando están abiertas, el cuerpo da al alma una gran luz e igualmente el alma al cuerpo, como un sistema de espejos que se iluminan entre sí. En breve, se forma a tu alrededor una especie de halo dorado y cálido, y ese halo atrae a los hombres como una miel atrae a los osos.
me gusta la entrada!! http://www.imajinacionloka.blogspot.com/ pasate porfavor!!
ResponderEliminarMe aelgro que te guste
ResponderEliminarMe sigues ya?:)
Ahora me paso(L)
JA, qué razón tienes preciosa, me ha gustado mucho la entrada, te sigo un besín :)
ResponderEliminarTu blog está genial!
ResponderEliminarMe encanta este texto, cuanta razón! hahaha
Te dejo el mío para que le eches un vistazo :D
http://quedamuchoporsentir.blogspot.com/
Besos!
ME ENCANTA
ResponderEliminarcuanta razon chica, me gusta tu blog
te sigo guapa :)
besos
Me encanta tu blog,cuanta razón hay en esta entrada..
ResponderEliminarun besoo! TE SIGO.
te espero en:
http://conuntoquedeternura.blogspot.com/